Pues que sencillamente, tarde o temprano, acabará superada por otras empresas que trabajan con dinámicas más ágiles. La innovación tiene que ver con cambiar la manera en la que se realizan las cosas. Las empresas que realmente innovan son aquellas que cultivan la pregunta, aquellas que de forma sistémica no paran de preguntarse cada día cómo pueden hacer mejor las cosas.
Las empresas innovadoras deben tener sistemas que permitan encajar la innovación en su trabajo diario permitiendo que las personas más “emprendedoras” de su plantilla lideren los proyectos de innovación
Y la siguiente pregunta que nos hacemos es:
¿Dónde podemos encontrar oportunidades para innovar?
Las oportunidades para innovar se encuentran ahí, sólo tenemos que abrir bien los ojos y contar con los mecanismos adecuados en nuestro trabajo. A continuación, destacamos 2 tipos de oportunidades:
-Existe una oportunidad para innovar si se consigue completar aquellos vacíos que el mercado aún no ha cubierto o si somos capaces de redefinir un producto existente para aportar un nuevo enfoque antes que nadie.
-Necesidades de los procesos. Un ejemplo de esto es él éxito de Amazon, fomentando un cambio de paradigma en la distribución de productos gracias a su innovadora red de proveedores, almacenes y mensajería.
Estar en la zona de confort es algo muy agradable, es un lugar donde a muchos nos encantaría mantenernos, por eso se llama así. Sin embargo para fines de innovación, hay que buscar lo opuesto, hay que buscar trabajar en innovar más rápido que la competencia y hacerlo constantemente.
Y en el momento en que sientas que es tiempo de “tirar la toalla”, es tu mente que quiere que sigas en tu zona de confort, esfuérzate el doble, ponte a hacer cosas que nunca hiciste, aprende algo nuevo, desaprende y vuelve a aprender. Hoy en estos tiempos de tantos cambios, hay que estar a la vanguardia del conocimiento y estar pensando en qué viene de aquí a 5 o 10 años en temas de innovación.