Si eres autónomo o estás pensando en serlo, seguramente ya sepas que una de las obligaciones del Régimen Especial de Trabajadores Autónomos es el pago mensual de la conocida “cuota de autónomos”. La cuota de los autónomos es un porcentaje calculado sobre la base de cotización que se supone que tendrás como trabajador (sueldo teórico). Estas bases de cotización tienen un mínimo y un máximo y lo establece anualmente el Gobierno.
Dependiendo de la cotización que realice el trabajador, así variaran las prestaciones que recibirá por desempleo, baja por enfermedad, accidente y, sobre todo, en caso de jubilación. Este último es precisamente el punto que más preocupa a los autónomos. Sin embargo, ¿por qué siguen cotizando por la mínima?
Cotizar por la mínima: una opción obligada
A pesar de que pasar tu vida laboral cotizando por la mínima es bastante negativo para el trabajador, el 65% de los autónomos asegura que no puede cotizar por una base mayor a la mínima. Además, sus pensiones son mucho menores a la de los trabajadores asalariados. Así lo asegura una encuesta llevada a cabo por el Instituto Santalucía.
Según esta investigación, el primer problema que encuentran los autónomos, aseguran, es la desprotección de la Seguridad Social. ¿A qué se refieren con desprotección? Pues a asuntos entre los que se encuentra el paro, la prestación por cese de actividad, pensiones en caso de accidente laboral o enfermedad… Si un trabajador por cuenta propia se pone enfermo, ¿quién le paga la baja? ¿Y si tiene un accidente laboral? A pesar de todas estas cuestiones, lo que más preocupa a los autónomos, en términos económicos, es la jubilación. Concretamente, más de la mitad de los encuestados encuentran este problema como el principal.
Según datos extraídos del Ministerio de Trabajo, casi el 66% de los autónomos se encuentra cotizando por la base mínima. Esta cifra supone más de 2 millones de trabajadores. A pesar de que esta elección supone una gran desprotección, ya que disminuye las coberturas sociales, la mayoría de los trabajadores por cuenta propia escogen esta opción. Aseguran que no aumentan su base de cotización porque realmente no pueden hacerlo. Aún así, el porcentaje ha disminuido en los últimos 10 años en un 20%, aunque las cifras siguen sin ser suficiente.
Además, el 56% de los encuestados considera que, una vez jubilados, su calidad de vida disminuirá drásticamente. Más del 60% asegura que no podrá dejar su actividad laboral, al menos, hasta haber cumplido los 70 años.
Por eso, desde el Instituto Santalucía, aseguran que es necesario seguir introduciendo medidas que ayuden a regular la situación de estos trabajadores.
