Para los trabajadores autónomos y empresarios, es crucial mantenerse actualizados respecto a las últimas reformas y propuestas significativas. Este año ha marcado un punto de inflexión en lo que a responsabilidades fiscales se refiere, con la introducción de las reformas fiscales de 2024 que afectan tanto a particulares como a profesionales y corporaciones, sobre todo en términos de ciertos tributos. Se han abierto, además, nuevas vías para aplicar deducciones.
Así, para esquivar posibles penalizaciones y sorpresas fiscales, resulta esencial estar al tanto de estos cambios y realizar una planificación financiera y fiscal estratégica, idealmente bajo la orientación de especialistas en el tema. En nuestro centro de negocios, te brindaremos todos los pormenores hoy mismo.
Actualizaciones fiscales para 2024
Este año, la temporada de declaración de impuestos de 2023 se anticipará, comenzando el 3 de abril de 2024, adelantándose a lo habitual.
La barrera de ingresos brutos anuales que exige la declaración de impuestos se sitúa en 22.000 euros, o 15.000 euros si se reciben pagos de más de un empleador y las sumas de los siguientes superan los 1.500 euros anuales.
Quienes formen parte del Régimen Especial de Trabajadores Autónomos o del Régimen de la Seguridad Social de los Trabajadores del Mar deberán presentar su declaración sin importar el volumen de ingresos.
Una importante actualización para 2024 es la necesidad de declarar la posesión de criptomonedas en el extranjero por un valor que exceda los 50.000 euros, a través del modelo 721 desde el 1 de enero hasta el 31 de marzo de 2024.
Igualmente, plataformas digitales como Wallapop o Airbnb estarán obligadas a reportar a la Agencia Tributaria las ventas online efectuadas tanto por profesionales como por particulares. Esto afectará inicialmente a quienes superen las 30 ventas o los 2.000 euros anuales, aunque la normativa actual sugiere que podría extenderse a todas las operaciones sin límite definido.
Destacados en las reformas fiscales de 2024
Los autónomos que opten por el régimen de estimación objetiva en el IRPF verán modificada la reducción sobre el rendimiento neto que determina la base imponible del tributo, pasando de un 10% a un 5%.
Para mitigar el impacto del incremento de costes, se mantendrán ciertas reducciones previas para actividades agrícolas, ganaderas, así como para las desarrolladas en La Palma y Lorca, zonas afectadas por catástrofes naturales.
En lo referente al IVA aplicable a los alimentos, se prorrogará la reducción al 0% hasta el 30 de junio para productos básicos. No obstante, el IVA sobre la electricidad se elevará del 5% al 10%.
También se extenderá el Impuesto Temporal de Solidaridad sobre las Grandes Fortunas en 2024, y se reintroducirá el Impuesto sobre el Patrimonio en Madrid y Andalucía exclusivamente para quienes deban abonar el tributo a las grandes fortunas, con efecto retroactivo desde el 1 de enero de 2023. Además, en comunidades como Baleares, La Rioja, Aragón y Valencia, se reducirá o eliminará el Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones en 2024.
Las grandes corporaciones enfrentarán modificaciones en el Impuesto de Sociedades, anticipándose la implementación de un tipo mínimo del 15% para conglomerados y multinacionales con ingresos anuales de al menos 750 millones de euros en España.
A partir de 2024, las empresas deberán obtener una certificación de una entidad acreditada para eximirse del Impuesto Especial sobre Envases de Plástico No Reutilizables.
Oportunidades de deducción fiscal en 2024
Los ajustes de 2024 también incidirán en las deducciones aplicables, destacándose la posibilidad de deducir el 15% del coste de adquisición de un vehículo eléctrico hasta el 31 de diciembre de 2024, con un tope de 20.000 euros. Se mantendrá la deducción del 60% para inversiones en rehabilitación energética en residencias, bajo ciertas condiciones.
Para promover el alquiler, la reducción sobre los ingresos netos del arrendador pasará del 60% al 50% para contratos firmados desde el 1 de enero de 2024.
Para incentivar el mecenazgo y la inversión, las deducciones en el IRPF por donativos aumentarán, permitiendo a las personas físicas deducir el 80% de los primeros 250 euros donados y un porcentaje mayor para cantidades adicionales, con beneficios incrementados para donaciones recurrentes a la misma entidad.
En el caso de las personas jurídicas en el Impuesto de Sociedades, se elevará el porcentaje de deducción, alcanzando el 50% para donaciones consistentes a la misma entidad durante tres años consecutivos.
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