Tanto si vas a despedir a algún trabajador como si eres tú el que puede ser despedido, lo mejor es que tengas ciertos conocimientos sobre los contratiempos y acciones legales. Es decir, tener cierto conocimiento técnico y práctico sobre los detalles legales acerca de la finalización del contrato laboral. Esto, junto con el conocimiento acrca de los motivos más frecuentes de despido será lo ideal. Sin embargo, lejos de lo que muchos piensen, existen una serie de motivos de despido que son los más frecuentes.
‘Memento Despido’ es un libro que recoge cuáles son los motivos de despido más frecuentes, así como el análisis con información jurídica y práctica para el abogado, la empresa y los trabajadores. En él se encuentra un estudio en profundidad, con rigor técnico, legal y jurisprudencial, acerca del despido. Sin embargo, aparece con términos claros y prácticos, aportando así el conocimiento adecuado a cada situación.
Los motivos más comunes de despido
En esta obra se analizan principalmente cinco motivos de despido, que son los más frecuentes dentro de las empresas:
- Absentismo laboral e impuntualidad. Tanto la ausencia del puesto de trabajo como la impuntualidad son las causas más comunes de despido. Para poder despedir a un trabajador por alugno de estos motivos, es necesario que la empresa justifique las causas más comunes. La empresa debe justificar que las faltas de asistencia al puesto de trabajo son repetidas. Estas deben alcanzar, como mínimo, el 20% de las jornadas hábiles durante dos meses consecutivos siempre y cuando el total de faltas de asistencia en los doce meses anteriores alcance el 5% de las jornadas hábiles o el 25% en cuatro meses discontinuos dentro de un periodo de doce meses.
- Disminución del rendimiento laboral. En segundo lugar encontramos la disminución del rendimiento en el puesto de trabajo. Si bien es cierto que medir la disminución de un empleado es complicado, se puede justificar si existen notificaciones mediante avisos.
- Mal comportamiento con compañeros o superiores. Tener una falta hacia compañeros o superiores, ya sea física o verbal, se considera una falta grave y supone el despido inmediato. El acoso laboral, más conocido como mobbing por orientación sexual, edad, discapacidad, raza o religión son algunas de las causas más frecuentes.
- Reducción en el presupuesto. Si una empresa quiere despedir a un trabajador como consecuencia de una reducción en el presupuesto de la misma, como empresa tendrás que acreditar la situación económica. Se consideran causas económicas cuando los resultados de la empresa son negativos. Es decir, si existen pérdidas económicas, ya sean actuales o previstas, o cuando la disminución de los ingresos es persistente. Esto se recoge en el artículo 47 del Estatuto de los Trabajadores.
- Despido colectivo. Se considera un despido colectivo si la extinción de contratos es debido a causas de índole económica, técnicas, organizativas o de producción. Se considera colectivo si el despido se produce en un periodo de 90 días, eliminando a 10 empleados en empresas con menos de 100; el 10% de trabajadores en empresas con empleados entre 100 y 300; o 30 trabajadores en las que tengan más de 300.
En España, existen diferentes tipos de despidos recogidos en la ley: por objetivo, disciplinario o colectivo. Este último, además, puede ser procedente, improcedente o nulo. Por ello, es necesario estar bien informado antes de proceder a realizarlo.
