Tener empleados contentos es fundamental para aumentar la productividad en el entorno de trabajo. Las compañías más importantes y punteras del territorio se centran en alquilar aquellas oficinas que cumplan con requisitos de salud y bienestar. Gracias a esta buena inversión, los empresarios reciben un increíble retorno.
Durante los últimos años hemos sido testigos del ‘inmowellness’ dentro de los espacios laborales. Su importancia es tan que se ha convertido en uno de los retos para las grandes empresas. Gracias a esta modalidad, la productividad aumenta, disminuye el absentismo laboral y aumenta el bienestar y la salud de los trabajadores. Es más, según los datos publicados por la Agencia Europea para la Seguridad y la Salud en el Trabajo, por cada euro invertido en salud y seguridad profesional, la empresa puede obtener un retorno de 3’6 euros.
Cada vez son más las empresas que están demandando oficinas con estas medidas. Por ello, según aseguran desde Evalore, los nuevos proyectos de creación de oficinas ya incorporan los principios del ‘inmo-wellness’. Es más, añaden que si la oficina en cuestión no tiene estas medidas, ni se plantean la posibilidad de alquilarlo.
Certificación Well: Consejos para adaptarse
Desde Evalore, que trabajan con la Certificación Well, nos dan las claven para saber cuáles son las mejores características de una oficina ‘inmo-wellness’.
- Mejora de la calidad del aire. Si en una oficina el aire está contaminado, solo encontraremos alergias, irritaciones y molestias que no dejan trabajar adecuadamente a los trabajadores. Además, estas pueden derivar en problemas del aparato respiratorio, cardiovascular y nervioso. Por ello, es necesario que en la oficina haya sistemas de ventilación que aseguren la renovación y purificación del aire. Además, hay que tener en cuenta el tipo de pintura, la incidencia de la luz, el acabado de los muebles… Todo ello influye.
- Mejorar la calidad del agua. El agua que consumimos está contaminada por diferentes materiales. Es más, el uso del microplástico también está presente en el agua de los grifos. Por tanto, es necesaria la instalación de filtros de agua de buena calidad. Estos pueden incorporarse a fuentes, ciya instalación ayuda a reducir el uso de botellas de plástico.
- Adecuar la iluminación. La luz juega un papel realmente importante. Si no es adecuada, puede provocar estrés e incluso insomnio, lo cual afecta a nuestro rendimiento laboral. Para evitar esta situación, es importante aumentar la luz natural. Si esto no es posible, existen bombillas que imitan a la perfección la luz natural.
- Confort térmico y acústico. Es importante que la temperatura y el ruido sean adecuados para conseguir una buena concentración.
- Espacios simples y minimalistas. La percepción del espacio tiene relación con nuestra forma de sentir y actuar y, esta a su vez, con la productividad. Por tanto, es bueno que los espacios de trabajo sean poco cargados, abiertos y luminosos.
Las oficinas que se han adaptado a las características ‘inmowellness’ han conseguido aumentar en un 94% la productividad de los trabajadores.