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¿Qué necesitamos para trabajar en el 2021?
La flexibilidad es una de las características claves que exige el mundo laboral actual. Nuestro perfil profesional tiene que ser cada vez más ecléctico y abarcar el mayor número de áreas de conocimiento posible porque el mundo en el que vivimos es cambiante a una velocidad difícil de seguir.
Necesitamos ser flexibles en nuestros conocimientos, y por tanto, en la formación que estamos adquiriendo día a día para no quedarnos obsoletos en nuestra actividad profesional.
El mundo tecnológico que nos rodea no da tregua y las herramientas nuevas que necesitamos aprender a manejar si o sí, crece y cambia día a día. Poco o casi nada queda de aquel perfil del trabajador de los años 70 que acudía a su puesto de trabajo en su oficina, o en su fábrica, acababa sus ocho horas de jornada laboral y volvía a casa habiendo realizado las mismas tareas, o muy parecidas, casi todos los días.
Aquel modelo de trabajo conllevaba también un modelo de sociedad determinado que tenía como eje central el lugar de trabajo en el que íbamos a desarrollar nuestra actividad «toda la vida» y alrededor del que giraría nuestro futuro. Las familias se compraban su vivienda y se instalaban en aquel lugar cerca del trabajo en el que la vida les resultaría mucho más «cómoda».[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_separator][vc_separator][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_column_text]
Pero llegó la revolución tecnológica y el S.XXI y con él los cambios:
A día de hoy no sabemos dónde ni cómo vamos a trabajar mañana. La empresa u oficina tradicional tiende a desaparecer. Aunque trabajemos para empresas lo hacemos en un formato diferente. Tenemos nuestros equipos de trabajo con los que nos reunimos esporádicamente en espacios dedicados a tal fin, espacios flexibles, dentro de Centros de Negocios a los que nos desplazamos únicamente para este tipo de reuniones con la periodicidad que sea necesaria pero no necesitamos acudir a la oficina todos los días, tal como la conocíamos.
Esto está suponiendo un cambio de paradigma también para las empresas que están empezando a abandonar los edificios en los que se situaban para pasar a tener cuotas mensuales en los Centros de Negocios y poder disponer de espacios flexibles según las necesidades de cada momento.
Estos espacios están equipados con todo lo necesario para poder prescindir de un lugar físico fijo como una sede y suponen una opción perfecta para reducir costes y adecuarse a las necesidades que surjan en cada momento sin depender de una ubicación física fija, permitiendo que ese espacio sea flexible y se ubique en el lugar necesario en cada momento para la reunión que necesitemos, con nuestro equipo, con un cliente, etc.
Una nueva forma de trabajar está aquí y parece que ha venido para quedarse.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]
