Septiembre es un mes caracterizado por la readaptación. Tras las vacaciones, volvemos al ambiente laboral. Los días empiezan poco a poco a ser más cortos y vemos demasiado lejos las vacaciones de Navidad. La vuelta al trabajo suele caracterizarse por una mezcla de sentimientos entre entusiasmo y cierta resistencia. En el terreno laboral pasamos un tercio de nuestro tiempo. Sin embargo, es mucho más sencillo readaptarnos si nos encontramos en un espacio de trabajo sostenible.
Existen varias medidas que podemos seguir para conseguir crear un espacio de trabajo sostenible que ayude a que los trabajadores se encuentren más contentos y, por tanto, también sean más productivos.
Trucos para crear espacios de trabajo sostenible
- Aprovecha la digitalización y las tecnologías. Vivimos en plena era de la tecnología, por lo que podemos ahorrar bastante en consumo de papel. Puedes tener los datos y documentos digitalizados. ¿Qué aporta esto? Además de ahorrar en papel y almacenamiento, tendrán un acceso mucho más rápido por lo que estarás apostando por un aumento considerable de la productividad.
- Apuesta por el material reciclado. Si bien es cierto que hay veces que la digitalización no es una opción, ya que hay casos en los que los documentos físicos son imprescindibles, pero para estos casos existe una opción bastante ecológica: papel reciclado.
- Ahorra en luz y calefacción. Por lo general, los mayores gastos de las oficinas vienen dados por la luz, generalmente por aire acondicionado y calefacción. Por ello, trata de aprovechar al máximo la luz natural. Esta tiene grandes beneficios para la salud y la motivación de los trabajadores. Además, apagar las luces de lugares vacíos o las pantallas de los ordenadores en momentos de descanso son también buenas opciones. En cuanto al aire acondicionado, se recomienda una temperatura estable, que es lo más eficiente. En invierno es suficiente con 25º y en verano alrededor de los 20º.
- Recicla. Es bastante normal que en las oficinas se generen bastantes residuos: papeles, cartuchos, plástico, papel, resto de comida… Por ello, puedes tener una zona de reciclaje donde deban echar cada cosa en su correspondiente cubo. Así también ayudamos al medio ambiente.
- Elimina el consumo fantasma. El consumo fantasma se produce tanto en las oficinas como en los hogares. Hace referencia a aquellos aparatos que se encuentran constantemente conectados a la red, aunque no se utilicen. Esto genera un gasto energético que se podía evitar.
- Pon plantas en la oficina. Otra de las maneras de lograr un espacio de trabajo sostenible y mejorar la calidad de vida de los trabajadores es apostando por un espacio con plantas. Estas absorben las radiaciones de los aparatos electrónicos, humedecen el ambiente y mejorar la productividad ya que crean un buen clima. ¡Aprovéchalo!